domingo, 3 de enero de 2010

Antisemitismo y antijudaismo


Hay que hacer alguna precisión sobre el "anti-semitismo", pues hoy día hay una confusión general sobre este término. Se trata de una palabra bastante nueva, utilizada primeramente en 1870 por un alemán, Wilhelm Marr. Este señor sostenía que los judíos —como raza— han de ser odiados debido a ciertas características biológicas incorregibles. Tal idea llegó hasta Hitler, no obstante la derrota de Hitler condujo a una redefinición de la palabra. Por "antisemita" antiguamente se designaba a alguien que tenía odio irracional a los judíos, o sea, a su linaje étnico. Aunque yo dudo que exista hoy en el mundo una persona que estando en sus cabales sea así antisemita. No obstante, el término "antisemita" ahora tiene un significado totalmente diferente, frecuentemente es utilizado por los pro-judíos como "arma arrojadiza", y designa a algo, persona o idea, rechazada por los propios judíos-sionistas. Como ejemplo, acusan a san Juan Crisóstomo y a otros Padres de la Iglesia de ser "antisemitas". No hace falta buscar mucho por Internet para encontrarse con perlas como ésta:

«El antisemitismo cristiano comenzó durante el primer siglo de nuestra era con algunos de los padres de la iglesia, como Eusebio, Cirilo, Constantino, Juan Crisóstomo, Agustín, Orígenes, Justino y Jerónimo, quienes publicaron folletos y panfletos históricamente llamados Adversus Judaeos».

Acusan a san Juan Crisóstomo y a otros autores de "antisemitas", por el simple hecho de escribir tratados titulados "Adversus Iudaeos", los cuales son escritos teológicos en los que se confronta la doctrina Católica frente a la Judía. Normalmente los Padres de la Iglesia defienden el Supersesionismo (la Restauración), o sea, la doctrina católica que afirma que la Antigua Alianza ha sido sustituida por la Nueva Alianza, de tal modo que ya no tiene sentido que los judíos continúen con sus practicas religiosas judías. Obviamente ésta es una doctrina polémica, fuertemente contestada y rechazada por los propios judíos, rechazada también por muchos protestantes, e incluso, rechazada por algunos católicos confundidos.

Debe quedar claro que no es "anti-semitismo" (en sentido antiguo) la oposición al naturalismo judío y a su impío obrar a lo largo de los siglos. Algo a lo que algún autor católico ha llamado "antí-judaísmo". Ningún católico puede ser antisemita conscientemente, pero todo católico, por el hecho de serlo, debe ser antijudío. Esta oposición , por parte de los católicos, debe ser positiva, abierta y clara. Esto es, el católico debe "odiar las obras impías judías y sus engaños" y destaparlas allí donde estuvieran, así como refirmar los derechos del Reinado sobrenatural de Cristo y de su Iglesia Santa, e incluso, en lo que esté en sus manos, el católico debe afanarse en conseguir que estos derechos -individuales y sociales- sean reconocidos por todos los estados, gobiernos y demás entidades civiles y religiosas. En la encíclica Quas Primas, por ejemplo, está escrito que el rechazo de Nuestro Señor Jesucristo, el Verdadero Mesías, por su propia nación, y la pertinaz oposición de esta nación a Él, es una fuente fundamental de desorden y conflicto en el mundo. Por otra parte, los católicos ni deberían odiar a la nación en que, a través de nuestra Santísima Madre, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad asumió la naturaleza humana, ni deberían denegarles sus legítimos derechos como personas.

Respecto a la definición de "judío", no abarca exclusivamente al ámbito étnico-social. Los judíos fueron el pueblo elegido de Dios. Cuando Jesús se presentó como el Mesías por tanto tiempo esperado, los judíos tuvieron que tomar una decisión. Hoy día es lo mismo, se puede aceptar o rechazar a Cristo, quien es la encarnación física del Verbo divino de acuerdo a la fiel creencia cristiana. El judío es un elegido que rechaza a Cristo, y cuando se rechaza al Logos, el cual incluye dentro de si mismo los principios de orden social, se está trastornando este orden. San Pablo dice que a quien decide rechazar la verdad revelada, Dios le otorga un espíritu de confusión «para que crea en mentiras». De aquí viene el que los católicos debamos odiar, no al judío, sino a ese espíritu de confusión que se halla inherente dentro de él, y que normalmente le conduce a realizar obras contrarias a Cristo y a Su Iglesia Santa.

Hace un par de años apareció un documento del departamento de estado de los EEUU, llamado el “Reporte sobre antisemitismo global”, donde se hace un listado de aquellas opiniones, conductas, actitudes... que son consideradas antisemitas. Es interesante hacer un repaso de ellas, pues nos aportan una idea general sobre qué es eso de ser "antisemita" en sentido moderno:

Extracto del “Reporte sobre antisemitismo global”):
1) Cualquier aserción “de que la comunidad judía controla el gobierno, los medios de comunicación, los negocios internacionales y el mundo financiero” es antisemita.
2) “Un fuerte sentimiento anti-israelí” es antisemita.
3) “Una critica virulenta” hacia los lideres de Israel, pasados o presentes, es antisemita. De acuerdo al departamento de estado, antisemitismo ocurre cuando una esvástica es pintada en una caricatura criticando las acciones de un líder sionista pasado o presente.
4) Críticas a la religión judía o sus lideres religiosos o a su literatura (especialmente el Talmud y la Cábala) es antisemita.
5) Críticas al gobierno y al congreso de los EEUU por estar bajo excesiva influencia de la comunidad judía-sionista (incluyendo AIPAC, American Israel Public Affairs Committee) es antisemita.
6) Críticas a la comunidad judía-sionista por promover el globalismo (el nuevo orden mundial) es antisemita.
7) Culpar a los líderes judíos y sus seguidores por incitar a los romanos a crucificar a Cristo es antisemita.
8) Disminuir el número de victimas judías en el holocausto por debajo de los 6 millones es antisemita.
9) Decir que Israel es un estado “racista” es antisemita.
10) Aseverar que hay una “conspiración sionista” es antisemita.
11) Afirmar que los judíos y sus líderes crearon la revolución bolchevique en Rusia es antisemita.
12) Formular “dichos ofensivos sobre personas judías” es antisemita.