viernes, 30 de abril de 2010

Aparición de Tomás de Aquino a un médico abortista

El diario La Razón de España dio a conocer el caso de un nuevo “rey del aborto” convertido: Stojan Adasevic, quien llegara a realizar 48 mil abortos en total y hasta 35 en un solo día, es actualmente el principal líder pro-vida de Serbia, pero durante 26 años fue el ginecólogo abortista más prestigioso de la Belgrado comunista.


Como señala este periódico  “los libros de medicina del régimen comunista decían que abortar era, simplemente, extirpar un trozo de tejido. Los ultrasonidos que permitían ver al feto llegaron en los años 80, pero no cambiaron su opinión. Sin embargo, empezó a tener pesadillas”.

Al relatar su proceso de conversión, explica el diario, Adasevic “soñaba con un hermoso campo, lleno de niños y jóvenes que jugaban y reían, de cuatro a 24 años, pero que huían aterrados de él. Un hombre vestido con un hábito blanco y negro lo miraba intensamente, en silencio. El sueño se repetía cada noche y despertaba con sudores fríos. Una noche preguntó al hombre de negro y blanco por su nombre. ‘Me llamo Tomás de Aquino‘, respondió el hombre del sueño. Adasevic, formado en la escuela comunista, nunca había oído hablar del genial santo dominico, no reconoció el nombre”. “‘¿Por qué no me preguntas quiénes son estos niños? Son los que mataste con tus abortos‘, le dijo Tomás. Adasevic despertó, impresionado, y decidió no practicar más intervenciones”, prosigue.
“Ese mismo día vino a su hospital un primo con su novia, embarazada de cuatro meses, para hacerse su noveno aborto, algo bastante frecuente en los países del bloque soviético. El doctor accedió. En vez de sacar el feto miembro a miembro, decidió machacarlo y sacarlo como una masa. Sin embargo, el corazón del bebé salió aún latiendo. Adasevic se dio cuenta entonces de que había matado a un ser humano”.

Tras ese macabro episodio, Adasevic “informó al hospital de que no haría más abortos. Nunca en la Yugoslavia comunista un médico se había negado. Redujeron su salario a la mitad, echaron a su hija del trabajo, no dejaron entrar a su hijo en la universidad”.
Tras dos años de presiones y a punto de rendirse, volvió a soñar con Santo Tomás: “‘eres mi buen amigo, persevera’, dijo el hombre de blanco y negro. Adasevic se comprometió con los grupos pro-vida. Dos veces consiguió que la televisión yugoslava emitiera la película de ultrasonidos ‘El grito silencioso‘, de otro famoso ex-abortista, el doctor Bernard Nathanson“.

Actualmente el doctor Adasevic ha publicado su testimonio en revistas y diarios de Europa del Este, como la rusa Liubitie Drug Druga. Ha vuelto al cristianismo ortodoxo de su infancia y también ha aprendido cosas sobre Santo Tomás de Aquino.
“Tomás, influido por Aristóteles, escribió erróneamente que la vida humana empezaba 40 días después de la fertilización”, escribe Adasevic en Liubitie Drug Druga. La Razón comenta que “el doctor sugiere que quizá el Santo buscaba compensar ese error. Adasevic, ‘el Nathanson serbio’, prosigue hoy su lucha por la vida de los más pequeños”.

domingo, 3 de enero de 2010

Antisemitismo y antijudaismo


Hay que hacer alguna precisión sobre el "anti-semitismo", pues hoy día hay una confusión general sobre este término. Se trata de una palabra bastante nueva, utilizada primeramente en 1870 por un alemán, Wilhelm Marr. Este señor sostenía que los judíos —como raza— han de ser odiados debido a ciertas características biológicas incorregibles. Tal idea llegó hasta Hitler, no obstante la derrota de Hitler condujo a una redefinición de la palabra. Por "antisemita" antiguamente se designaba a alguien que tenía odio irracional a los judíos, o sea, a su linaje étnico. Aunque yo dudo que exista hoy en el mundo una persona que estando en sus cabales sea así antisemita. No obstante, el término "antisemita" ahora tiene un significado totalmente diferente, frecuentemente es utilizado por los pro-judíos como "arma arrojadiza", y designa a algo, persona o idea, rechazada por los propios judíos-sionistas. Como ejemplo, acusan a san Juan Crisóstomo y a otros Padres de la Iglesia de ser "antisemitas". No hace falta buscar mucho por Internet para encontrarse con perlas como ésta:

«El antisemitismo cristiano comenzó durante el primer siglo de nuestra era con algunos de los padres de la iglesia, como Eusebio, Cirilo, Constantino, Juan Crisóstomo, Agustín, Orígenes, Justino y Jerónimo, quienes publicaron folletos y panfletos históricamente llamados Adversus Judaeos».

Acusan a san Juan Crisóstomo y a otros autores de "antisemitas", por el simple hecho de escribir tratados titulados "Adversus Iudaeos", los cuales son escritos teológicos en los que se confronta la doctrina Católica frente a la Judía. Normalmente los Padres de la Iglesia defienden el Supersesionismo (la Restauración), o sea, la doctrina católica que afirma que la Antigua Alianza ha sido sustituida por la Nueva Alianza, de tal modo que ya no tiene sentido que los judíos continúen con sus practicas religiosas judías. Obviamente ésta es una doctrina polémica, fuertemente contestada y rechazada por los propios judíos, rechazada también por muchos protestantes, e incluso, rechazada por algunos católicos confundidos.

Debe quedar claro que no es "anti-semitismo" (en sentido antiguo) la oposición al naturalismo judío y a su impío obrar a lo largo de los siglos. Algo a lo que algún autor católico ha llamado "antí-judaísmo". Ningún católico puede ser antisemita conscientemente, pero todo católico, por el hecho de serlo, debe ser antijudío. Esta oposición , por parte de los católicos, debe ser positiva, abierta y clara. Esto es, el católico debe "odiar las obras impías judías y sus engaños" y destaparlas allí donde estuvieran, así como refirmar los derechos del Reinado sobrenatural de Cristo y de su Iglesia Santa, e incluso, en lo que esté en sus manos, el católico debe afanarse en conseguir que estos derechos -individuales y sociales- sean reconocidos por todos los estados, gobiernos y demás entidades civiles y religiosas. En la encíclica Quas Primas, por ejemplo, está escrito que el rechazo de Nuestro Señor Jesucristo, el Verdadero Mesías, por su propia nación, y la pertinaz oposición de esta nación a Él, es una fuente fundamental de desorden y conflicto en el mundo. Por otra parte, los católicos ni deberían odiar a la nación en que, a través de nuestra Santísima Madre, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad asumió la naturaleza humana, ni deberían denegarles sus legítimos derechos como personas.

Respecto a la definición de "judío", no abarca exclusivamente al ámbito étnico-social. Los judíos fueron el pueblo elegido de Dios. Cuando Jesús se presentó como el Mesías por tanto tiempo esperado, los judíos tuvieron que tomar una decisión. Hoy día es lo mismo, se puede aceptar o rechazar a Cristo, quien es la encarnación física del Verbo divino de acuerdo a la fiel creencia cristiana. El judío es un elegido que rechaza a Cristo, y cuando se rechaza al Logos, el cual incluye dentro de si mismo los principios de orden social, se está trastornando este orden. San Pablo dice que a quien decide rechazar la verdad revelada, Dios le otorga un espíritu de confusión «para que crea en mentiras». De aquí viene el que los católicos debamos odiar, no al judío, sino a ese espíritu de confusión que se halla inherente dentro de él, y que normalmente le conduce a realizar obras contrarias a Cristo y a Su Iglesia Santa.

Hace un par de años apareció un documento del departamento de estado de los EEUU, llamado el “Reporte sobre antisemitismo global”, donde se hace un listado de aquellas opiniones, conductas, actitudes... que son consideradas antisemitas. Es interesante hacer un repaso de ellas, pues nos aportan una idea general sobre qué es eso de ser "antisemita" en sentido moderno:

Extracto del “Reporte sobre antisemitismo global”):
1) Cualquier aserción “de que la comunidad judía controla el gobierno, los medios de comunicación, los negocios internacionales y el mundo financiero” es antisemita.
2) “Un fuerte sentimiento anti-israelí” es antisemita.
3) “Una critica virulenta” hacia los lideres de Israel, pasados o presentes, es antisemita. De acuerdo al departamento de estado, antisemitismo ocurre cuando una esvástica es pintada en una caricatura criticando las acciones de un líder sionista pasado o presente.
4) Críticas a la religión judía o sus lideres religiosos o a su literatura (especialmente el Talmud y la Cábala) es antisemita.
5) Críticas al gobierno y al congreso de los EEUU por estar bajo excesiva influencia de la comunidad judía-sionista (incluyendo AIPAC, American Israel Public Affairs Committee) es antisemita.
6) Críticas a la comunidad judía-sionista por promover el globalismo (el nuevo orden mundial) es antisemita.
7) Culpar a los líderes judíos y sus seguidores por incitar a los romanos a crucificar a Cristo es antisemita.
8) Disminuir el número de victimas judías en el holocausto por debajo de los 6 millones es antisemita.
9) Decir que Israel es un estado “racista” es antisemita.
10) Aseverar que hay una “conspiración sionista” es antisemita.
11) Afirmar que los judíos y sus líderes crearon la revolución bolchevique en Rusia es antisemita.
12) Formular “dichos ofensivos sobre personas judías” es antisemita.