viernes, 22 de agosto de 2008

Engaños y mentiras del caso Galileo



Se ha hablado tanto del "caso Galileo" que casi no hay en el mundo una persona que lo ignore –algunos hasta están convencidos que Galileo fue quemado en la hoguera–, lo que casi nadie conoce es que todo lo referente a este proceso es un montaje del racionalismo ilustrado, basado en inexactitudes, engaños y mentiras... Todo lo referente a ese proceso fue un burdo invento fabricado por los enemigos de la Iglesia Católica, un engaño que se ha llevado con tanta persistencia y astucia, que ha llegado a originar en muchos creyentes sentimientos de culpabilidad, remordimiento o incluso vergüenza hacia aquellos que nos precedieron en la fe. Aquí nuevamente una mentira repetida cien veces ha sido convertida en una "verdad" del racionalismo ilustrado.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Reflexiones sobre la libertad humana

Para los filósofos griegos "libertad" era la capacidad del hombre de disponer de sí con independencia de los otros. El estoicismo, en concreto, presentaba a la libertad como la existencia de un individuo centrado en sí mismo e impasible ante la realidad externa. El laicismo occidental se apropió de esta visión dándola pequeños matices.. La definición de libertad establecida por Rousseau, en la que se fundamentó la Declaración de los Derechos Humanos de 1948, era: "La facultad de hacer todo aquello que no perjudique a otro". Como conducta individual, la libertad fue definida en el sentido más amplio, amoral y a la vez ingenuo por el anarquismo, como "aquella potestad del individuo de hacer lo que se quiere". Con sentido más moral, la libertad se ha definido también como "la potestad del hombre de hacer cuanto no daña a otro", con la imprecisión respecto del significado de daño y de quién es la autoridad para apreciarlo. En sentido jurídico, la libertad se entiende como "el derecho de hacer cuanto las leyes permiten y todo lo que no prohíben".

viernes, 8 de agosto de 2008

Los Derechos de Dios

Hoy se oye hablar mucho de los derechos humanos.
Pero no se habla de los derechos de Dios.
Y sin embargo, los derechos humanos y los derechos de Dios,
van estrechamente ligados.
Allí donde Dios y su ley no son respetados,
el hombre ya no puede hacer prevalecer sus derechos.

El descubrimiento del señorío de Dios
nos conduce al descubrimiento de la realidad del hombre.
Si reconocemos el derecho de Dios,
seremos capaces de reconocer el derecho de los hombres.